"El arte de denominar a la cerveza como 'pan líquido' no es solo un capricho lingüístico, sino un eco de tiempos remotos donde la elaboración de cerveza y la confección del pan eran misteriosamente entrelazadas. Compartiendo un proceso de fermentación que combinaba agua y harina, ambos revelaban su esencia en la dualidad entre lo sólido y lo líquido. Cuando la proporción de harina predominaba, se forjaba el pan; sin embargo, cuando el componente líquido se imponía, surgía la cerveza. Esta dualidad ancestral es un enigma fascinante: la transformación de elementos básicos en dos manantiales distintos de nutrición y placer. La esencia, ya sea sólida o líquida, despierta el sustento del cuerpo y el espíritu, fusionando lo mundano con lo sagrado.

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En un tiempo lejano, los franciscanos, guiados por San Diego de Alcalá, fueron testigos de un curioso accidente. Al fermentar una simple hogaza de pan, dieron a luz accidentalmente al elixir del alcohol. De este inesperado suceso nació la famosa Weissbier, conocida como la cerveza de trigo, revelando un enigma cautivador: 'El pan se revela como una cerveza sólida, y la cerveza se manifiesta como un pan líquido'. Más allá de la mera alquimia, este acontecimiento trascendental insinúa la mística conexión entre lo tangible y lo líquido, entre lo sólido y lo etéreo. Invita a reflexionar sobre la transformación de lo cotidiano en lo sublime."

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- San Diego de Alcalá-